Como desearía cerrar los ojos,
despertar por la mañana y dar la espalda a mis miedos,
cerrar las puertas , ventanas y cortinas,
olvidar que un día durmieron en mi cama,
seguir adelante.
como desearía que los perros callaran,
como desearía,
que el murmullo de las sabanas no trajera tu nombre,
abrir la boca y decir “amor”,
cerrar los ojos y pensar…
“tranquilo, se han ido”.
Despertar por la mañana,
aligerar los pasos,
mirar al sol por la ventana…
…estas aquí, nos da en la cara.
Vuelvo a quemar los barcos ya hundidos,
pido al mar que no los traiga,
cierro los ojos y digo
calla,
esa noche han venido,
es tarde,
me han comido,
los ojos, las manos,
el pecho que te siente,
vuelvo a repetir tu nombre,
me digo “calla”,
sentado en la cama respiro mi ausencia,
respiro las noches que aun me quedan
y el silencio de las horas largas.
texto y foto: Carlos Gágaro
